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La Polilla Cubana

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

Perdurable legado para la juventud cubana y del mundo

18 de Novembro de 2015, 2:05, por Rosa C. Báez Valdés

 

El tránsito del máximo líder cubano por la Universidad de La Habana dejó huellas imperecederas que trascendieron las fronteras de la Casa de Altos Estudios.

Precisamente, al cumplirse diez años del histórico discurso pronunciado por Fidel en el aniversario 60 de su ingreso a la Universidad de La Habana, efectuado en el Aula Magna, el 17 de noviembre de 2005, resulta imprescindible rememorar algunos de los asuntos abordados por el Comandante en Jefe, los cuales están presentes en la contemporaneidad y reflejan el quehacer de la sociedad cubana en pos del bienestar de su pueblo, y la solidaridad perenne con otras naciones del Sur.

Iniciado el nuevo milenio -y en menos de cincuenta años de Revolución- la Isla había graduado unos 500 mil estudiantes en la Universidad, lo que actualmente alcanza más del millón de egresados de ese nivel de enseñanza. Y en esa intervención el líder cubano recordaba cómo, antes de 1959, los jóvenes de escasos recursos provenientes de familias pobres no podían llegar a estudiar una carrera, menos aspirar a alcanzar un título profesional.

Decía ante el auditorio de estudiantes y docentes: “Yo pude venir a La Habana porque mi padre disponía de recursos, y así me hice bachiller, y así el azar me trajo a una universidad. ¿Es que acaso soy mejor que cualquiera de aquellos cientos de muchachos, casi ninguno de los cuales llegó a sexto grado y ninguno de los cuales fue bachiller, ninguno de los cuales ingresó en una universidad?”. Y reflexionaba sobre cómo muchos jóvenes valientes, de probada entereza, nobles y sacrificados, no lograron ese sueño y dieron su vida en la lucha contra el régimen batistiano para redimir a la Patria y alcanzar la independencia requerida por millones de cubanos.

En ese emotivo encuentro fue analizada la precaria situación de salud y educación antes del triunfo revolucionario; existían zonas de la Isla que jamás habían tenido un médico, menos aún de familia, policlínico u hospital, y la gran mayoría de la población no tenía posibilidades de superación para sus hijos. Trataban de llegar al sexto grado, y no siempre era factible, en áreas rurales donde se aspiraba al menos a un primer, segundo, y tercer grado, de primaria, cuando más.

Hay que tener en cuenta que muchas familias debían utilizar a los descendientes mayores, entre 9 y 15 años, para que colaboraran con el sustento del hogar, viéndose en gran medida obligados a trabajar desde edades tempranas.

Posteriormente, recordaba duras etapas del proceso revolucionario, las agresiones y campañas subversivas y de propaganda contra el naciente Estado de obreros y campesinos en la década de los años 60. En ese entonces, más de la mitad de los médicos en activo marcharon a Estados Unidos donde las campañas mediáticas de comunicación ofrecían amplias prebendas a los profesionales cubanos. 

Quedaron solo unos 3 000 médicos, con un 25 porciento de profesores. Y sin embargo, en la Mayor de las Antillas se han formado en estos años cifras de médicos y paramédicos varias veces superiores a las existentes en la etapa de dictadura batistiana.

Ello ha permitido a la Isla desempeñar un rol protagónico en la colaboración internacional de salud y en otras ramas del conocimiento. Miles de especialistas en disímiles esferas científico-técnicas han brindado ayuda solidaria en naciones de Asia, África, América Latina, y el Caribe.

Como señalaba Fidel en ese significativo discurso, brigadas médicas cumplen gloriosas misiones y se enfrentan en lugares inhóspitos y complejos al dolor y la muerte, lo mismo ante una tragedia natural, o por necesidad ante carencias de este tipo de capital humano.

Y continuaba apuntando de manera clara y diáfana; “...el mundo en que estamos viviendo, no es un mundo lleno de bondad, es un mundo lleno de egoísmo; no es un mundo lleno de justicia, es un mundo lleno de explotación, de abuso, de saqueo, donde un número de millones de niños mueren cada año —y podrían salvarse—, simplemente porque les faltan unos centavos de medicamentos, un poco de vitaminas y sales minerales y unos pocos dólares de alimentos, suficientes para que puedan vivir. Mueren cada año, a causa de la injusticia,...”.

Este y otros sustanciales asuntos que tienen plena vigencia fueron abordados ese memorable día por Fidel Castro, en la Universidad de La Habana.

Y por la profundidad de su contenido y el valor de sus ideas en las condiciones del mundo actual, resulta preciso sea de conocimiento de las presentes y futuras generaciones, ello constituye un perdurable legado para la juventud de Cuba y del mundo.

Fuente Tribuna de La Habana



La compleja tarea de entender el terrorismo: ¿qué diferencia al Estado Islámico de Al Qaeda?

15 de Novembro de 2015, 21:12, por Rosa C. Báez Valdés

 

 
 
Los combatientes
Los combatientes / REUTERS/Hosam Katan
 

La masacre de París ya ha recibido el apodo del '11 de septiembre de francés'. El 13 de noviembre el Estado Islámico mostró en Francia su brutalidad y capacidad de cometer atentados comparables a las atrocidades que cometía Al Qaeda en la época de su mayor actividad. Pero en realidad las dos organizaciones terroristas tienen poco en común. ¿Por qué?

Pese a que tienen una historia de formación y actividades muy diferente, el Estado Islámico y Al Qaeda poseen evidentemente rasgos comunes.

Ambas son organizaciones islamistas radicales. Además, la ideología de los grupos terroristas supone que libran la yihad. Al Qaeda desarrolla una guerra santa contra Occidente, mientras que el Estado Islámico se centra en crear en el territorio de Siria, Irak y el Líbano un Estado sunita regido por la ley islámica. Pero el objetivo final de ambos es el mismo: establecer el Califato, lo que en su interpretación histórica significaría el establecimiento de la ley islámica en un gran territorio comprendido entre España y la India.

Como ambos grupos persiguen objetivos similares es difícil entender cuáles son sus múltiples diferencias. 

Los líderes

Al Qaeda surgió en los años ochenta del siglo pasado en el contexto de la Guerra de Afganistán y la reacción de EE.UU. a la intervención de las tropas soviéticas en ese país. Los jerarcas de Al Qaeda se caracterizan por poseer una educación religiosa profunda y estudios universitarios. Como norma general provenían de familias educadas de clase media.

Mientras que los dirigentes de Al Qaeda se formaron en las guerras de Afganistán, los del Estado Islámico pertenecen a una generación más joven que empezó a luchar en Irak y Siria.

El territorio 

De acuerdo con la ideología de Al Qaeda hay que conseguir el objetivo de la formación del Califato paulatinamente, mediante la educación de los musulmanes, para construir una base para el Califato, que no tiene ningún marco territorial. El Estado Islámico optó por otra estrategia: proclamó el Califato ya en el momento en que conquistó sus primeros territorios. Por estas razones el Estado Islámico, a diferencia de Al Qaeda, se involucra constantemente en conflictos armados con los gobiernos musulmanes vecinos para defender y ampliar sus dominios.

El periodista de la BBC Andrew Hosken, que investiga los movimientos de expansión del Estado Islámico, asegura que para el año 2020 las regiones que el EI aspira a dominar son abrumadoras. Su libro 'El imperio del miedo: en el interior del Estado Islámico' incluye un mapa que muestra las regiones que dominará el movimiento: África del Norte, Oriente Medio y algunos lugares estratégicos de Europa.

El ejército

Mientras que Al Qaeda suele operar desde la clandestinidad y no dispone de un ejército propio, el Estado Islámico cuenta con un mínimo de 30.000 combatientes procedentes de 90 países, un 10% de ellos europeos.

Al qaeda

El uso de herramientas tecnológicas

En comparación con Al Qaeda, una organización cerrada, el Estado Islámico aprovecha las tecnologías de la comunicación para atraer a nuevos combatientes y simpatizantes. Solo en Twitter el grupo terrorista tiene unos 25.000 seguidores en inglés y más de 46.000 en  lengua árabe.

La crueldad

Es cierto que la crueldad de ambas organizaciones es estremecedora, pero incluso Al Qaeda criticó al Estado Islámico por sus métodos. Los terroristas de EI no solo esclavizan y practican ejecuciones en masa y queman a personas vivas, sino que además difunden las imágenes en sus canales en las redes sociales para aterrorizar a la comunidad internacional. 

Relaciones mutuas y con las fuerzas políticas de Oriente Medio

La siguiente tabla, originalmente elaborada por los periodistas Joshua Keating y Chris Kirk para el portal Slate.com, explica de forma sucinta las relaciones entre los principales países y grupos de la región, así como con otros actores internacionales.

Publicado por Rusia Today



También las guerras tienen reglas

14 de Novembro de 2015, 20:25, por Rosa C. Báez Valdés

 

Por Amy Goodman* y Denis Moynihan

 
Así quedó uno de los quirófanos del hospital
de la localidad afgana de Kunduz, atacado por
la aviación estadounidense el 3 de octubre.

Nadie discute que fue el ejército estadounidense el que en la madrugada del sábado 3 de octubre llevó a cabo el ataque aéreo contra un hospital de la ciudad de Kunduz, en Afganistán. El ataque contra el centro asistencial de Médicos Sin Fronteras, el Centro de Trauma de Kunduz, fue devastador y provocó la muerte de al menos 30 personas. Los pacientes de la única unidad de cuidados intensivos de la región murieron incinerados en sus camas.
Integrantes del equipo médico perdieron la vida a causa de bombas de metralla que les arrancaron las extremidades. Al menos una persona fue decapitada por el impacto. Mientras la gente huía del edificio en llamas, el helicóptero de combate aéreo AC-130 de Estados Unidos los masacraba desde el aire con armas automáticas. Médicos y otros integrantes del personal hospitalario recibieron disparos cuando corrían hacia otro sector del complejo intentando ponerse a salvo.
El Centro de Trauma de Kunduz estaba en el mismo lugar, practicando miles de cirugías y brindando tratamiento a decenas de miles de personas en la sala de emergencias, desde hacía cuatro años. Médicos Sin Fronteras, conocida internacionalmente por su nombre en francés Medecins Sans Frontieres o MSF, le había proporcionado en repetidas oportunidades las coordenadas de GPS exactas del hospital a funcionarios de gobierno de Estados Unidos y de Afganistán. Jason Cone, director ejecutivo de Médicos Sin Fronteras Estados Unidos dijo en el noticiero “Democracy Now!”: “Como condición previa a la apertura del hospital, negociamos con Estados Unidos, con Afganistán y con la OTAN, así como con las fuerzas de la oposición, con el Talibán. Recibimos el apoyo de todos esos grupos para operar este hospital”. Cone continuó: “Como parte de las negociaciones se acordó que proporcionaríamos nuestras coordenadas de GPS a las distintas partes. Se las proporcionamos incluso recientemente, el 29 de septiembre. Eso fue para reforzar el hecho de que sabíamos que estaban pasando cosas. Empezaban a llevarse a cabo más bombardeos y se nos dijo que esa era la forma de garantizar la protección de nuestras instalaciones".
El 29 de septiembre fue un día de gran importancia en Kunduz, donde se venían librando batallas por el control de la ciudad entre el Talibán y las fuerzas afganas desde el mes de abril. El 28 de septiembre, una unidad del Talibán de tan solo 500 hombres, según se informó, logró derrotar a los 7.000 soldados del Ejército Nacional Afgano allí apostados, tomando así el control de Kunduz. Fue la primera ciudad importante que el Talibán reconquistó desde el inicio de la invasión y posterior ocupación por parte de Estados Unidos en octubre de 2001, cuando los talibanes fueron expulsados del poder. Médicos Sin Fronteras sabía que la primera línea del conflicto les golpeaba la puerta y que el hospital se vería inundado por muchas víctimas más. Cone afirmó: “Este hospital estaba abierto desde hacía cuatro años. De hecho, esa noche se trataba probablemente del edificio más iluminado de toda la ciudad de Kunduz, que tiene una población de unas 300.000 personas, porque teníamos generadores funcionando esa noche. Por lo que estaba bien iluminado y resultaba fácilmente visible desde el cielo. Además, se trataba de uno de los edificios más conocidos de la zona”.
Cuando le preguntamos si el ataque constituía un crímen de guerra, Jason Cone empleó las palabras precisas de un trabajador de ayuda humanitaria: “Se ha discutido mucho si se trató o no de un error. La intencionalidad o no no es necesariamente el umbral que hay que atravesar para que constituya una grave violación del derecho humanitario internacional. Si el ejército no logra distinguir entre blancos militares y civiles, como en este caso, desde nuestro punto de vista y en función de todo aquello que sabemos, consideramos que son culpables de violar el derecho humanitario internacional”.
MSF llevó a cabo una exhaustiva investigación interna y compartió sus conclusiones con el gobierno de Estados Unidos, la OTAN y el gobierno afgano. Al día siguiente, la dieron a conocer públicamente. Cone sostuvo: “Es parte de nuestros esfuerzos para cooperar con la investigación. Pero aún así, sentimos que es necesario que se lleve a cabo una investigación independiente e imparcial del bombardeo”. MSF solicitó al gobierno estadounidense que acepte la intervención de la Comisión Humanitaria Internacional, un organismo con sede en Suiza fundado hace casi un cuarto de siglo en el marco de la Convención de Ginebra con el cometido específico de investigar posibles crímenes de guerra. Hasta la fecha, nunca se le encomendó a la mencionada comisión que realice ninguna investigación. Paralelamente, quienes perpetraron el ataque, es decir el gobierno de Estados Unidos, la OTAN y el gobierno afgano, llevan a cabo sus propias investigaciones. El pedido público de Médicos Sin Fronteras de que se lleve a cabo una investigación independiente cuenta con el apoyo de una petición mundial que hasta el momento ha sido suscrita por 500.000 personas.
Tres semanas después del ataque registrado en Kunduz, otro hospital de Médicos Sin Fronteras sufrió un ataque; esta vez en Yemen. El hospital recibió varios ataques en el transcurso de dos horas, aún cuando en el techo figuraba el logo de MSF y las coordenadas de GPS habían sido proporcionadas en múltiples oportunidades a la coalición que encabeza Arabia Saudita. Todo indica que el Ejército de Arabia Saudita lanzó el ataque, haciendo uso de los bombarderos y las armas proporcionadas por Estados Unidos.
Cone afirmó en relación con el ataque en Yemen: “Definitivamente constituye una violación al derecho humanitario y hemos estado en contacto directo con autoridades saudíes en relación a ello. Desafortunadamente, han modificado su versión en varias oportunidades. Para nosotros, se trata simplemente de reforzar el hecho de que existe la Convención de Ginebra, de que esa Convención rige las leyes de guerra. No somos ingenuos. Somos conscientes de los riesgos de trabajar en zonas de guerra. Venimos trabajando en ellas desde hace más de 40 años. Sin embargo, es necesario saber que los gobiernos continúan respetando esas reglas, porque son las reglas que nos permiten seguir enviando gente a las regiones en guerra para tratar a las víctimas".
El horror vivido durante el ataque al hospital de Kunduz nunca abandonará a la enfermera de MSF Lajos Zoltan Jecs, que dormía en un lugar seguro dentro del hospital cuando impactaron las bombas. “Intentamos entrar a uno de los edificios en llamas. No puedo describir lo que se vivía en el interior. No hay palabras para transmitir lo terrible que era. En la Unidad de Cuidados Intensivos había seis pacientes que se estaban quemando vivos en sus camas. Vimos morir a nuestros compañeros. A nuestro farmacéutico... La noche anterior había estado hablando con él y planificando el stock y después murió ahí en nuestra oficina”, relató.
Por el momento, ninguno de los ataques contra los hospitales ha sido mencionado en los debates o foros presidenciales de Estados Unidos. Es necesario que se lleve a cabo una completa investigación de estos crímenes para hacer que los responsables rindan cuentas. Y es necesario que se lleve a cabo un profundo debate en este año de elecciones presidenciales para determinar si se permitirá que continúen perpetrándose ataques como estos que únicamente perpetúan el terror.(Tomado de Democracy Now)

Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

(*) Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

 

Replicado desde Fanal Cubano



Paris oscureció de horror

14 de Novembro de 2015, 19:41, por Rosa C. Báez Valdés
Por István Ojeda Bello
 
Alejandro R (Le Figaro)

A Paris le arrancaron su luz cuando la oscuridad del terrorismo la hirió por segunda vez en menos de un año. El mismo horror que impera en los desiertos iraquíes y libios o en las montañas y praderas milenarias de Siria, al punto de volverse común en los telediarios matutinos, ha vuelto a enseñar su rostro terrible en la urbe europea.

Las redes sociales y los noticieros enloquecen por enésima ocasión. Ya teníamos varias siglas para evocar la barbarie 4M (de 1960) en Cuba, 11S ( de 2001) en Estados Unidos, 11M (de 2004) en España, 7J (de 2005) de Londres; ahora habrá otra: 13N para Paris. ¿Cuántas más serán necesarias para que los grandes poderes globales entiendan que no hay terrorismo bueno?

La consternación por las vidas inocentes cegadas en la capital francesa no nos puede hacer perder de vista que los asesinos de parisinos son los mismos que hasta hace poco crecieron a la sombra de los intereses políticos de las grandes potencias del Viejo Continente y EE.UU.

Las intrigas palaciegas y diplomáticas de ayer les están explotando en las manos a los políticos temerarios que se creían a salvo en sus mansiones de clima templado. Los muertos van por cuenta de quienes menos responsabilidad tienen: los espectadores en el partido de fútbol en el Stade France o los espectadores acurrucados por el pánico en la sala de conciertos Bataclan.

Alejandro R, profesor galo de bella artes, ilustró su tristeza dibujando a la torre Eifel cortada por un cuchillo criminal. Todos sentimos como nuestro su dolor, queremos justicia y que los responsables materiales de estos hechos aborrecibles respondan por sus actos.

La adversidad a veces saca lo mejor de mucha gente, y también lo peor. ¿Será que pagarán también las culpas los refugiados del Oriente Medio que huyen de una crueldad similar en sus países de origen? ¿Podrá una nación tan bella vencer el camino fácil del odio y la venganza del extremismo? Quiero pensar que sí. De lo contrario el rencor que segó las vidas en París les habría ganado la pelea.

 

Publicado (+ Video) en su blog Cuba Izquierda



No al tiratoallismo en América Latina

13 de Novembro de 2015, 1:06, por Rosa C. Báez Valdés

Por Alfredo Serrano Mancilla *

tirar-la-toallaLos intentos de restauración conservadora cuentan con ganar la batalla de las expectativas. Esto es tan importante como vencer en el campo de las transformaciones reales. Todo es política. Lo que pasa y lo que nos imaginamos; lo que es y lo que puede ser. La derecha regional opositora no ha sabido ganar elecciones en lo que va de siglo XXI en aquellos países que optaron por una senda contra hegemónica a nivel mundial. Ni en Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, en ninguno de esos procesos, la oposición logró vencer en las urnas. La política efectiva de cambios materiales en las condiciones de vida a favor de la mayoría se impuso frente a cualquier relato catastrofista. Los medios dominantes lo han intentando con su narrativa “al borde del precipicio”, con ese tan insistente “todo está mal”. Y hasta el momento, la cosecha es infructuosa. Pierden y vuelven a perder. Pero no cejan en el intento.

Los diferentes procesos de cambio han atravesado y superado infinitas dificultades en el pasado; han sido capaces de concretar eficazmente políticas públicas garantistas de derechos sociales, recuperando la soberanía en los sectores estratégicos, mejorando los niveles de vida de las clases populares. Han sabido construir condiciones objetivas en modo inclusivo, sin dejar a nadie por afuera. Frente a ello, la derecha latinoamericana parecía desubicada. Se le fueron agotando los titulares alarmistas y sus anuncios de una hecatombe tras otra. En las calles la gente seguía con su rutina; siempre un poco mejor, con las necesidades básicas cada vez más satisfechas, con empleo y salario digno, con niveles de consumo más elevados.

¿Cuál está siendo la estrategia de reinvención de la derecha latinoamericana en estos países luego de tantos años de derrota? ¿Qué piensan hacer para recuperar el terreno perdido? ¿Cruzarse de brazos? No. La derecha nunca fue de tirar la toalla. Por ello, busca cómo ganar este pulso en el que no puede competir en el terreno de las mejoras sociales y económicas. Entonces, apuesta por disputar el sentido de lo que falta por hacer, de lo que viene. A sabiendas que pierden en cada discusión acerca del pasado y presente, entonces, la clave encontrada es pugnar por el futuro, por las expectativas, por las perspectivas de seguir mejorando, por las sensaciones de lo que se viene. Ahí se concentra buena parte de la maquinaria electoral de la derecha continental. El fin de ciclo es quizás el lema más repetido en Argentina, Brasil y Venezuela (los tres países con más años de vida) precisamente con el objetivo de poner punto y final a las expectativas y esperanzas.

Luego de más de una década, el desgaste comienza a hacer un poco de mella. La caída de precios del petróleo, la contracción del comercio mundial y el estrangulamiento financiero internacional constituyen además un frente externo adverso que añade obstáculos a este momento histórico. Seguramente, cada vez son más notorias las tensiones y contradicciones internas propias de cualquier proceso de cambio a tan alta velocidad. La progresiva naturalización de aquello que ha sido logrado puede que también sea otro factor determinante en esta fase de ilusión amesetada en la que nos encontramos.

En tales circunstancias, el enemigo histórico, hegemónico a nivel global y con fuerzas políticas-mediáticas-económicas adentro de cada país, se frota las manos. Se crece. Cree que vuelve a surgir otra oportunidad para dar su golpe de timón. A esto se suma dos asuntos cruciales en esta disputa: por un lado, el tirapiedrismo de aquellos fieles del “se puede cambiar todo de un día para otro, y si no, todo está mal”; por otro lado, tampoco faltan los que aparecen en la foto únicamente cuando las cosas van bien. Y si la cosa se pone cuesta arriba, entonces, el tiratoallismo se apodera de quienes siempre se dan por vencidos por anticipado. He aquí la cuestión. El tiratoallismo: una suerte de enfermedad que genera perdedores y derrotismo, que provoca parálisis. Con ello, se corre el riesgo de creer que está todo perdido, de entrar en un pesimismo crónico, y de que entonces, arriben los reproches destructivos y se pierdan las ganas de seguir luchando. De proliferar, el tiratoallismo nos condenaría a una derrota política.

Los momentos espinosos están para eso, para superarlos. Para no tirar la toalla. Para aprender de los errores cometidos. Para afrontar los desafíos venideros: encontrar la salida interna no neoliberal frente a la restricción externa, hacer que el Estado sea más efectivo, crear condiciones sociales y económicas para la innegociabilidad de los derechos sociales, buscar superar el rentismo importador, transformar y democratizar el aparato productivo, continuar avanzando en la integración regional, por qué no crear una agencia de calificación de riesgo latinoamericana, buscar identificar nuevas respuestas a las nuevas preguntas de las mayorías, ser capaces de ilusionar reinventando hacia delante. Como dice García Linera, “se trata de tensiones propias de procesos revolucionarios que tienen que afrontar problemas, contradicciones y nuevas luchas no previstas ni planificadas con anterioridad porque así son las verdaderas revoluciones”.

Todo ello constituye el actual universo en disputa en América Latina. Demasiadas cuestiones encima de la mesa como para tirar la toalla. Si al tirapiedrismo, se le suma el tiratoallismo, entonces, la derecha tiene todas las de ganar. Rendirse ahora sería un error histórico imperdonable.

*Doctor en Economía. Profesor universitario. Economista Crítico. Director CELAG ()

Fuente: CELAG

Tomado de Agencia de noticias Medio a Medio



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