A partir de junio 2012 empezé a trabajar, en tiempo parcial, como gerente operativo de RIPESS (Red Intercontinental de Promoción de Economía Social y Solidaria). Abajo sigue la carta que expresa las motivaciones en asumir esa tarea. Ella fué enviada al Consejo de Administración de Ripess como parte del proceso selectivo, en abril de este año.

Carta de motivaciones

abril de 2012

Estamos viviendo una época turbulenta en la historia. Un momento de múltiples crisis: ambiental, económica, política, social y cultural. Una crisis civilizatoria. Ella ha engendrado por un lado manifestaciones populares (un ejempo son los movimientos de indignadas/os y occupy) y, por otro lado, la reacción cada vez más dura de los representantes del gran capital. La idea de que "algo está mal" está empezando a llegar al/a la ciudadano/na comun. Ello implica una ventana de apertura para proponer alternativas al modelo actual de sociedad y de desarrollo.

No es de extrañar que el Premio Nobel de Economía en 2010 fue para una mujer que dijo que la gestión colectiva de los bienes comunes es más eficiente que la gestión privada. Estamos en un impasse paradigmático que permite la afirmación de la Economía Social y Solidaria como una estrategia más eficaz para hacer frente a las crisis que "más de lo mismo". Por supuesto las denuncias a los dueños del poder que no van a querer dejarlo deben continuar, pero creo que la novedad es que ampliemos la acción en el campo simbólico, el sentido de realización personal, la felicidad, la manera de ver el mundo, la calidad de la vida y el vivir bien.

Mi primera motivación al cargo de gerente operativo de RIPESS es la oportunidad de estar conectado vívidamente a esta esfera de acontecimientos internacionales y de contribuir en la construcción de alternativas concretas frente a estas crisis, desde las prácticas, reflexiones e iniciativas de la Economía Social y Solidaria.

Veo la Economía Social y Solidaria como un movimiento social que tiene mucho para ofrecer al mundo en el contexto histórico actual. Creo que la RIPESS tiene un papel sumamente importante en el avance de la consolidación y la expresión de este movimiento de democratización de la economía desde las redes y las luchas de los países y regiones.

Dado su carácter de movimiento social, entiendo como esencial que la Economía Social y Solidaria aumente cada vez más su articulación con otros movimientos sociales, especialmente los de mujeres, de indígenas, de agroecología, de reforma agraria, de la soberanía alimentaria y nutricional, sindical, del medio ambiente, del consumo responsable, tanto local como nacional e internacional. Una crisis sistémica exige una mayor convergencia y coordinación entre los movimientos sociales, y considero que RIPESS, a través de sus redes y realidades nacionales y regionales, necesita contribuir y estar conectado a estos procesos. Tengo un gran interés de participar en esta construcción de convergencias entre los movimientos sociales, desde las luchas y experiencias concretas en los territorios.

Además, es necesario evolucionar la forma de hacer política. Creo que hay una necesidad de tratar de manera inseparable la crítica al modelo actual, la resistencia en curso de los diversos sectores de la sociedad, y la construcción de alternativas. No se puede sólo hablar de alternativas, pues implica perder la noción de la coyuntura estructural y política de la sociedad y de los actores involucrados. Tampoco basta quedarse en la crítica al modelo, sin presentar propuestas concretas y viables para tomar otros caminos de desarrollo. Por último, no podemos quedarnos en la resistencia, porque el aislamiento y la fragilidad tienen consecuencias muy grandes en términos de violencia y abuso por parte de los poderes económicos u oligarquías locales. Me siento impulsado a buscar avanzar en procesos de organización del movimiento de Economía Social y Solidaria que mantengan la inseparabilidad de estas tres dimensiones: la crítica política, la resistencia y la propuesta de alternativas.

Otra motivación que tengo es la disponibilización, de manera creativa y dinámica, de informaciones sobre las iniciativas de Economía Social y Solidaria en el mundo como una forma de establecer un diálogo cercano y cada vez más manifiesto con la sociedad, así como animar a las y los actores locales para apropiarse de las experiencias y acontecimientos en otras partes del mundo y así puedan multiplicar y promover dichas alternativas en su territorio. Se trata de informes, mapas y estándares o protocolos de intercomunicación entre sistemas de información de las diferentes redes de Economía Social y Solidaria. Estoy interesado en contribuir para que la Economía Social y Solidaria sea cada vez más visible en su diversidad y pluralidad, y superar el reto de su reducido conocimiento por la sociedad.

Estos elementos han sido parte de mi trabajo en los últimos años en la Secretaría Ejecutiva del Foro Brasileño de Economía Solidaria (FBES) y en el proyecto ESSglobal. Me entregué totalmente a contribuir a la construcción y organización del movimiento de Economía Solidaria en Brasil, en que participan decenas de miles de emprendimientos solidarios, organizaciones de apoyo y gestores públicos locales.

En 2011, decidí dejar el cargo de secretario ejecutivo del FBES, un proceso que se consolidó entre mayo y diciembre anterior. La razón principal es el cierre de un ciclo de siete años de fuertes aprendizajes, y el sentimiento de nuevas motivaciones y retos que me estimulan en la actualidad. Desde hace años tengo el sueño de volver a vivir en una pequeña ciudad en Brasil, contribuyendo a las luchas locales, así como de participar directamente en un emprendimiento de Economía Social y Solidaria.

Es por eso que hoy estoy de vuelta en Caldas, un pueblo de menos de 20 000 habitantes en el interior de Minas Gerais, Brasil. Y es por eso que estoy construyendo, con otras personas, la EITA (Educación, Información y Tecnología para Autogestión), una cooperativa autogestionaria de desarrollo de tecnologías libres de la información (y de metodologías para su uso), destinadas a apoyar las luchas de los movimientos sociales.

En este sentido, me interesó mucho el puesto de Gerente Operativo de RIPESS, ante la oportunidad de trabajar medio tiempo vía Internet en RIPESS y participar otro medio tiempo de las luchas en mi territorio y la construcción y trabajos de EITA. Es decir, tener un pie en los procesos globales de articulación y organización del movimiento de Economía Social y Solidaria, participando y contribuyendo a los retos de este momento histórico que estamos viviendo, y un pie en las luchas locales y en la consolidación de un espacio profesional en una iniciativa concreta de Economía Solidaria. Es muy importante para mí no separar estos dos ámbitos de la vida.

Siento que tengo un perfil muy en sintonía con el trabajo de gerente operativo de RIPESS. Debo enfatizar que con el fin de tener éxito, es vital contar con un entorno de gran confianza política, institucional y ética entre el Consejo de Administración, el Coordinador Ejecutivo y el Gerente Operativo. Además de la confianza, es necesario un trabajo muy dinámico y fluido, de forma colegiada, del Consejo de Administración, sobre todo en las manifestaciones políticas y las representaciones de RIPESS en los espacios de gobierno y de los movimientos sociales. Es esencial que RIPESS se pueda representar, siempre que sea posible, por las/los miembros del Consejo de Administración del continente donde tendrán lugar las actividades o seminarios, o por el Coordinador Ejecutivo. El papel de Gerente Operativo debe ser el de realizar contribuciones a estas representaciones, sin la necesidad de implicar viajes en todo momento, excepto cuando sea necesario y las posiciones a ser tomadas sean construidas a partir del diálogo en el Consejo de Administración.

Una palabra acerca de mi perfil que tal vez no se pueda ver a través de mi hoja de vida es que no tengo buenas habilidades en la gestión administrativa y financiera. Esta limitación es muy fuerte y espero que este tipo de tareas no recaigan sobre mi trabajo, en el caso de ser seleccionado.

Tengo un compromiso muy profundo y apasionado con las luchas por la transformación de la sociedad y con la defensa de la vida en todas sus dimensiones. Este compromiso orienta mi vida. Es a estas luchas por una sociedad justa y solidaria que dedico mis esfuerzos activistas y profesionales, con una fuerte base en mis raíces locales. Esta es la motivación que me hizo decidir el postularme para este trabajo y sobre la cual no tengo intención de perder el enfoque.

la vida quiere vivir

por una economía en las manos de los 99%